domingo, 30 de septiembre de 2012

Parada previa en El Prat

En la última entrada afirmé que la próxima prueba donde iba a participar iba a ser la Mitja Marató del Mediterrani, pero se ha cruzado entre una y otra los 10km de El Prat de Llobregat.

Nunca había participado en esta prueba pese a ser la 32ª edición. Es una prueba muy llanita, y óptima para correr y disfrutar. Prueba gratuita que ya es de agradecer y las cuales escasean y creo que vale la pena apoyar.

He salido sin demasiadas ganas pero sin complejos y me ha dado por pegarme a un grupo del Pratenc que llevaban un ritmo exigente pero que quiero ser capaz de llevar dentro de unas semanas. Pues a por ellos y a no despegarme, a ver si soy capaz. Ahí sigo, kilómetro tras kilómetro. ¿El ritmo? Mejor de lo pretendido al principio, pero que no veía muy lejos de mis posibilidades: 3'45"/km. ¡Clavado km tras km! Paso el km5 en 18'40". Eran los km bien medidos, de aquí en adelante, la medición estaba ya en mal puesto y me rompe la referencia de los ritmos en el punto que más falta me hacían.

Terminé en 39'02" y en posición 52 general. Muy contento y muy satisfecho de lo realizado.

Pero no sucede nada. Como dije en mi última entrada, estoy en fase de construcción y todavía no me preocupan mis tiempos. Debo entrenar y centrarme en el futuro. Es la única forma de crecer: sin presión, sin machaques, sin preocupaciones de cómo van saliendo las cosas. Como siempre les digo a mis atletas: "trabajad, que los resultados siempre salen".

Ahora a pensar en la Mitja del Mediterrani que esos sí que van a hacérseme largos pero para eso tengo tres semanas para hacerme a la distancia.

Resultats complerts

lunes, 17 de septiembre de 2012

Construyéndome

Era el km 9 de la cursa de la Mercè cuando hice la valoración de lo que estaba siendo la carrera.
 
Llevo ya más de un mes de entrenamientos. Empezando de cero. Construyendo desde la base, tal y como indican las teorías del entrenamiento, la experiencia, y la lógica. Fué en ese km cuando me vino a la mente el símil exacto.


Cuando quieres levantar un edificio (hacia arriba), comienzas bajando profundo para poner buenos cimientos. Pues eso es lo que estoy haciendo ahora. O al menos, eso espero. Lejos que fuera más o menos distancia, me coloqué en la salida con una agujetas intensas en las piernas y en el tren superior fruto del trabajo de fuerza de los últimos días. Además de todo esto, se añade una situación lejana de la línea de salida que me obligó a hacer zig-zag durante un par de kilómetros. Al final, entre la ligera subida del Paral·lel, y el cansancio propio me marcó para que mi tiempo fuera más que discreto.
 
Crucé la meta en 41'18" cuando no quería superar el ritmo de 4'/km y con la mente puesta en la justificación que antes os he mencionado.
 
Bueno, otros dirán para animarme que había más distancia y que estaba mal medida. Nada. No me vale. Mi respuesta es que si buscase una carrera de 10km la haría en la pista. En la ruta, todo puede ser posible.
 
 
Próxima prueba: media maratón del Mediterrani el próximo 21 de octubre. Tiempo tengo de seguir construyendo ese edificio seguro, fiable y fuerte que me permite unas miras más exigentes y volver a tener la alegría y la ilusión de entrenar.