Cronoescalada als Cortals d'Encamp (Andorra)

Hemos vuelto a las andadas... Sí, después de demasiado tiempo, estos Emparejados hemos vuelto a participar en una prueba deportiva, aunque no de forma simultánea, sí que lo hemos realizado en la misma prueba: La Purito Andorra 2016.

Marisol salió el sábado en la cronoescalada a Cortals d'Encamp, subida de 9,7km y con +820m. de desnivel.

Como premio a su osadía, destacar la presencia de algunos reconocidos deportistas se prestaban a aguantar la bicicleta del competidos en el podio de salida. En el caso de Marisol, el ex-ciclista Joseba Beloki fue el encargado dándole a la foto de salida un punto más de antología.

En el momento de forma en que nos encontramos, aunque se puede decir que hacemos deporte no se podría decir que lo nuestro sea entrenar, la idea es encontrarse mínimamente en forma para realizar alguna que otra cosa y, con esta intención, la llevó a lanzarse ante tan exigentes rampas. Algunas de las imágenes que demostraban esta prueba eran evidentes las rampas y el esfuerzo requerido, aunque también la belleza de las vistas con que te sentías más que premiado.

Primeras rampas, aún en la zona de Encamp

Rampas tan exigentes te obligan a regular tus fuerzas en todo momento

 Hay momentos donde mirar al suelo es una de las mejores soluciones

Cambiando también de posición y echando siempre una sonrisa a la situación

La llegada, siempre motivo de alegría

Ya en meta, nada como el reencuentro con los tuyos, con felicitaciones y monadas de los peques. ¿El tiempo? Ahora anecdótico... 1h07'.

Los peques con su supermami. Ahora, más campeona que nunca.

Próxima crónica, la Purito versión corta...

Nos quedan diez días

Diez son los días que nos quedan para "la Purito". Sí, he dicho nos quedan.

Finalmente, Marisol con su peculiar valentía, se ha apuntado a la cronoescalada del sábado. Prueba previa a la cicloturista de 10km de ascensión a Cortals d'Encamp. Es lo único que podemos hacer ahora con los peques. Sólo puede competir uno, mientras el otro hace de niñero/a.

El sábado 13 abrirá ella la carretera, y la cerraré yo el domingo 14 con la prueba "corta".

Los días que ha salido (pocos), junto con los días de entrenos sobre el rodillo (alguno más), ha comprobado que su forma la ayudará a terminar la prueba entre el grupito de detrás pero eso ya no importa. Las ganas pueden ante todo, y la ilusión y el disfrute también.

En mi caso, ya puedo decir que algo hemos mejorado. Han sido bastantes los entrenos hechos (más bien los fines de semana) y, a pesar que durante la época veraniega, he abandonado un poquito el hábito del rodillo (que he comprobado que da un puntito de fuerza superior a algunas salidas), hemos ganado en fondo y en capacidad de subir y sufrir.

Seguimos con la cuenta atrás.

Terminada primera marcha y sumando kilómetros

Adentrándome en las cicloturistas con la "3 nacions": la clásica con salida y llegada en Puigcerdà y cruzando Andorra de sur a norte con la ascensión de l'Envalira.

Llegué muy justo de entrenamiento, y sobretodo, de fondo con lo que el puerto se me hizo muy largo además de notar la altitud (puerto más alto de los Pirineos con 2.409m.).

Debido a la poca posibilidad de realizar trabajo de resistencia, decidí "sobrevivir" a la prueba y, con el respeto típico, realizarla lo más tranquilamente posible para poder llegar. Como "batallita" tengo que contar el frío que hacía en Envalira, donde en el alto nos encontrábamos a 5 grados que hicieron del descenso a Pas de la Casa, poco más que una odisea. Unos kilómetros después, en el Porté Puymones, ya nos encontrábamos a 19 grados de nuevo aunque con un hormigueo increíble en las falanges.

Los últimos dos kilómetros, dentro de Puigcerdà, y de ascensión a la zona del polideportivo en el que se encontraba la llegada, mis piernas se rebelaron y menudo trabajo me dieron para convencerlas y me llevaran hasta allí.

Al final fueron unas 5h30' y a unos 25km/h de promedio.

Ahora, a seguir sumando kilómetros que la Purito la tenemos a escasos 30 días.

A ver qué tal se nos da.

Este 2016 volvemos a la carga

Mientras no pueda correr estoy decidido a volver a la carretera, sobre dos ruedas y bajo tracción humana. Este verano nos dirigiremos a la Purito. Prueba cicloturista sobre suelo andorrano en el que con sólo 80km tendré que superar más de 3.000m. de desnivel y cuatro puertos: l'Alt de la Comella (2ª cat.), dos de primera (Alt de la Rabassa i Cortals d'Encamp) i uno de categoría especial (Coll de la Gallina).

Ante este reto, tocará meter kilómetros y acumular desnivel para llegar en las condiciones idóneas. En el proceso, alguna que otra prueba caerá para irse probando. Ya las iré contando.

De momento este es el recorrido y el perfil de la machada.

PD: ¿Ningún post en 2015? No tenemos vergüenza...

Los principios perdidos

Últimamente, está surgiendo la pregunta de la ética de un sistema que permite que un corredor sancionado por dopaje pueda estar al frente de una organización de pruebas atléticas y cada vez con más localidades que lo contratan para que monte dichos eventos.

Creo que los corredores deberíamos plantearnos qué significa haber sido sancionados por dopaje. Dopaje se entiende como el uso de sustancias o métodos prohibidos en el deporte y su finalidad es vencer al/los rival/es mediante dichos métodos con la consecuente trampa. ¿Se imaginan a alguien que corra en una carrera popular por la calzada, pero en cada esquina pueda haber alguien más lento que lo supere subiéndose a la acera y que finalmente lo venza y, se da el caso, se jacte de decir la marca que ha logrado hacer? Esa trampa se hace evidente, ¿verdad? Pues el dopaje es lo mismo pero además con gente en que de sus puestos se deba también el acceso a becas, patrocinadores o beneficios económicos a los que, estos tramposos, pueden beneficiarse –¿no se denomina a eso robar?-.

Teniendo en cuenta lo expuesto previamente, ya no sólo es ética de lo que se trata.

La semana pasada, en Viladecans se organizó una carrera de 5km apoyada directamente por el consistorio de la localidad, además de amparada también por la misma Federació Catalana de Atletisme que lo nombró Campeonato Autonómico de 5km en Ruta, y a la cual fueron de la partida numerosos atletas, algunos internacionales y algún olímpico.

No quiero ir sólo a lo ético. Me quiero referir a los principios que nos mueven a participar en todos estos eventos. ¿Cómo me sentiría yo de participar –y hacer más grande la bola- en una prueba organizada por un atleta sancionado –y que, por tanto, ha tratado de robarme becas de forma ilícita? ¿Cómo una Federación otorga la potestad de organizar una Campeonato –haciendo más grande la bola, repito- de alguien que se ha demostrado engañando a un sistema? ¿Cómo un Ayuntamiento confía en esta persona para hacer más grande una prueba a cualquier precio moral? ¿Cómo otros clubs reconocidos, rodean y potencian la prueba con la participación de sus atletas –y hacer más grande la bola, vuelvo a incidir?

Desde mi visión personal, creo que no nos mueven principios y nuestras acciones no tienen ningún trasfondo moral o ético. Estamos en una sociedad donde todo se mueve por impulsos y nadie se pregunta nada sobre las repercusiones de sus actos pero hemos de tener claro que nuestras acciones siempre tienen unas consecuencias (hasta para escribir este texto).

Mañana, último día del año, iré a correr por Barcelona, junto a mi esposa, sin dorsal. Sé que lo harán miles de personas en una carrera organizada por una persona suspendida por dopaje que trató de engañar a los demás. Nosotros lo haremos con el afán de hacer deporte, sentirnos bien y disfrutar del último día del año como más nos gusta: ¡corriendo!

¡Ahhh! Y nos habremos ahorrado unos euros que podremos darlos a quién más los pueda necesitar. Eso ya serán nuestros principios.