Pues sí, eso es lo que parece. Poco a poco, voy regularizando la situación y con la llegada del descanso escolar, espero que pueda lograr la regularidad deseada en lo referido a los entrenos.
Este fin de semana he vuelto a constatar que en lo referente a la carrera a pie, ya he tocado fondo. Creo que no podré correr menos de lo que lo he hecho este fin de semana pasado en Manresa.
Saliendo del agua, todavía en la pomada
Veo que nadando sigo ahí, con mejores o peores sensaciones pero no me puedo quejar (¡y no lo hago!). Sobre la bici, podría ser peor y aunque ahora ya me veo obligado a descolgarme de algún grupo, no es ni por asomo lo que me sucedía hace tres años. Algo hemos ganado.
Llegando a boxes: las transiciones siguen siendo óptimas
Pero a pie... ¡qué tiempos aquellos en que sentía deslizarme y aunque cansado, avanzaba a cada paso. Ahora siento como pesa todo mi cuerpo (estoy 6 kilos por encima de mi peso como corredor) y noto clavarse mis pies en el suelo a cada paso. Mi correr es sentado, cansino, pesado... desconocido. Creo que este verano va a ser de pocos helados, mucho correr para llegar a septiembre un poco más fino y no perder aquello por lo que lucho durante el resto de la prueba.
Me las veo y me las deseo para abrocharme la cremallera del trisuit. ¿Tendré que pedirme una talla más?
El caso es que no recuerdo cuantas veces he realizado el triatlón de Manresa, pero ya sea un circuito u otro, casualmente nunca he logrado terminar conforme en esta competición. Curioso, ¿no?
Hemos sido unos cuantos representantes del club Sant Joan de les Abadesses por las tierras del Bages y cada vez, los chicos están más adelante. Las chicas, también intervinieron muchas y buenas, y aunque esta vez no pudieron subir al podio, no lo hicieron por las poco deportivas tretas de alguna componente del Mataró de la que ya hablaré en otro momento.
Mientras tanto, seguiremos intentándolo.
Este fin de semana he vuelto a constatar que en lo referente a la carrera a pie, ya he tocado fondo. Creo que no podré correr menos de lo que lo he hecho este fin de semana pasado en Manresa.
Veo que nadando sigo ahí, con mejores o peores sensaciones pero no me puedo quejar (¡y no lo hago!). Sobre la bici, podría ser peor y aunque ahora ya me veo obligado a descolgarme de algún grupo, no es ni por asomo lo que me sucedía hace tres años. Algo hemos ganado.
Pero a pie... ¡qué tiempos aquellos en que sentía deslizarme y aunque cansado, avanzaba a cada paso. Ahora siento como pesa todo mi cuerpo (estoy 6 kilos por encima de mi peso como corredor) y noto clavarse mis pies en el suelo a cada paso. Mi correr es sentado, cansino, pesado... desconocido. Creo que este verano va a ser de pocos helados, mucho correr para llegar a septiembre un poco más fino y no perder aquello por lo que lucho durante el resto de la prueba.
El caso es que no recuerdo cuantas veces he realizado el triatlón de Manresa, pero ya sea un circuito u otro, casualmente nunca he logrado terminar conforme en esta competición. Curioso, ¿no?
Hemos sido unos cuantos representantes del club Sant Joan de les Abadesses por las tierras del Bages y cada vez, los chicos están más adelante. Las chicas, también intervinieron muchas y buenas, y aunque esta vez no pudieron subir al podio, no lo hicieron por las poco deportivas tretas de alguna componente del Mataró de la que ya hablaré en otro momento.
Mientras tanto, seguiremos intentándolo.
2 comentarios:
Tampoco adelgaces demasiado, no sea que pierdas el neopreno en plena competición. Aprietale, que para septiembre te veo cañón y tu ya sabes como hacerlo...
Siempre puedo ponerme cinturón y tirantes...
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