lunes, 26 de noviembre de 2007

9 de abril de 2008

No. Esto no es la fecha de ninguna competición. Ni duatlón. Ni triatlón. Ni carrera a pie. El 9 de abril es un miércoles y es el día que me han dado hoy (26 de noviembre) para ir al traumatólogo y mirarme el dolor del dedo a consecuencia de la caída producida en el triatlón de El Prat el pasado 9 de septiembre (siete meses en total).

Han pasado 2 meses donde el dolor del dedo no me ha disminuido un ápice, y ha sido lo que me ha llevado al médico para revisarlo. Tras hacerme unas placas, lo máximo que he logrado ha sido unas palabras de consolación de mi doctora en las que me informaba que todo se halla normal (me pregunto, ¿qué es eso de normal?) y que quizás se trate de una capsulitis.


Este fin de semana, ha coincidido que he estado en un curso de ‘Ejercicio Físico y patologías de espalda’, en las que hemos repasado de forma concienzuda la importancia de la prevención y recuperación de zonas afectadas por dolores y/o lesiones, ya sean deportivas o únicamente posturales.

Tras la lluvia de información a la que he sido ‘bombardeado’ durante viernes, sábado y domingo, llega el lunes y me dan una cita en el traumatólogo para el 9 de abril.

Creo que es hora de ponerse manos a la obra y aplicarme conocimientos. O sea que, partiendo del diagnóstico de capsulitis (¡que creo bastante probable!), iniciaremos un periodo de inmovilización del dedo para contrarrestar el movimiento de flexión de esta primera falange durante una semana. Pasaré del típico tratamiento de antiinflamatorio, realizaré un tratamiento de masaje profundo transverso junto con la aplicación de calor focalizado, y pasada esta semana iniciaré un trabajo de isométricos sobre los extensores de los dedos.

Llegado el momento (9 de abril) todo estará olvidado y me pasaré por la consulta del traumatólogo para conocerlo y darle un buen apretón de manos de esos que ‘retuercen’ a cualquiera para que compruebe que, gracias a la demora de un sistema incompetente, he logrado recuperarme perfectamente antes de que el sistema incompetente lo consiga.

A veces me pregunto: ¿es por eso que le llaman INSALUD? (in: el que se usa en castellano con este valor, con adjetivos, verbos y sustantivos abstractos; como en inacabable, inacción, etc. RALE). ¿Curioso no?

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