sábado, 23 de octubre de 2010

¿Será la globalización?

Si algo te da el deporte aparte de salud, es una gran oportunidad de conocer gente, compartir experiencias y visitar diferentes lugares. Los que llevamos ya tiempo en ello, el número de personas que conoces es importante, y durante la trayectoria deportiva de cada uno, hace que estas personas pasen por tu círculo de amistades de forma más efusiva en un momento que en otro, pero siempre están ahí.

El sábado pasado, ocurrió un caso muy curioso. Fuí a competir al acuatlón de Badalona donde estuvimos, como siempre, hablando con algunas de estas personas con las que en otros momentos de mi vida me había cruzado deportivamente hablando.

Tras la prueba y antes de la entrega de trofeos, decidimos ir a sentarnos a una terraza del paseo marítimo con este grupito -casualmente, ellos casi habían quedado para tomar algo en ese momento-. Yo me añadí al grupo viendo que entre él había una serie de gente conocida:

Se hallaba Sergio Galindo, un compañero de club de mi época como nadador cuando, siendo todavía niños, nos dedicábamos a hacer largos como locos en la piscina de Sant Feliu de Llobregat después de salir del colegio. Fue todo un agradable hallazgo puesto que le había perdido la pista durante años.

También me encontré con otro habitual de las carreras a pie, el mítico Enric Hernández March, con quien llevamos años encontrándonos en carreras populares, con quien habíamos ido a rodar alguna vez a la 'Carretera de les Aigües' y a quien conocí casi a la vez que a internet. Antes nos veíamos más durante las carreras a pie, pero desde mi mayor implicación en el triatlón, lo había estado viendo menos. Ahora parece que volvemos a estar en el mismo barco. El de 'todo.un.poco'.

Después, otro loco del triatlón (bueno, sobretodo acuatlón), es Rafa Gómez, nadador y con el que coincidí un tiempo trabajando en el C.N.Molins de Rei siendo él un entrenador de natación del club, y de los que ya se dejaba ver de vez en cuando por alguna prueba combinada.

También, y curiosamente a la que menos conozco, fue la triatleta del C.T.S.J.Abadesses, Begoña Aguilera y que descubrió que yo era el marido de Marisol. ¡Mira por dónde!

Pues con ellos, que aparentemente no los había conocido en el mismo momento, me hallé alrededor de una mesa, comentando la prueba que habíamos acabado de realizar así como otros temas de aquellos tan trascendentes aunque no menos agradables que solemos compartir entre deportistas y que hace que merezca la pena todos los sacrificios que el deporte nos obliga a perpetrar.

Cosas de la globalización.

domingo, 17 de octubre de 2010

Temporada finiquitada e iniciada en 12h.

El sábado por la tarde, disputé el Acuatlón de Badalona tras la suspensión del pasado martes por fuertes tormentas. A parte de estar co-organizado por el C.T.S.J.Abadesses, era campeonato de Catalunya de Grupos de Edad y ya que no podemos optar a las clasificaciones generales, buenas son éstas. Por tanto que con la ilusión de subir al podio me lanzaba a por los primeros 2,5km.

Como siempre, salida de locos, sin guardarse nada. Poco tengo que decir puesto que desconozco mis tiempos parciales, sólo sé que mis pulsaciones iban al máximo hasta el momento de lanzarme al agua.

El agua se encontraba mucho más fría que la semana pasada en Vilanova debido a las tormentas de los días anteriores. El nado, malo como siempre que hago un acuatlón. No me adapto a eso de comenzar a bracear con el ácido láctico por las nubes (¿será que nunca nado después de correr?). Además ayer sentí que las olas podían conmigo y en ningún momento me encontré cómodo en el líquido elemento. Veía como la gente me pasaba sin poder hacer nada al respecto más que luchar por mantenerme lo más a flote posible. Salí del agua tras el kilómetro y a por el segmento final sin conocer tampoco mi parcial. Transición rápida y a por la última carrera.


En ella poco más que dejar el hígado adelantando a todos los posibles rivales de mi grupo de edad (o al menos que no me pasara ninguno como sucedió la semana anterior en Vilanova). Pasé a algún corredor pero ninguno era rival y logré que no me pasase nadie. El caso es que llegué a meta en 22ª posición de la general y en 3ª posición de mi grupo de edad (35-39 años) con un tiempo de 30'18". ¡Objetivo cumplido! Con este acuatlón doy por terminada mi temporada de duatlones-triatlones-acuatlones del 2010 mordiendo una chapita de las que siempre hace ilusión tener, sobretodo cuando pasan los años y constatas que sigues haciendo deporte y manteniendote entre tus iguales de forma más que decente.




Domingo, carrera Casa de Aragón de Gavà: 10km del ala. Buena forma de iniciar la temporada. ¿Ya? Pues sí. ¡Ahora que llevo inercia de la anterior, bueno será mantenerla para la siguiente! Carrera dando lo que tengo en estos momentos tras el acuatlón de ayer pero que no me resentí del esfuerzo. Tiempo de 41'06" sobre los 10,600m. de recorrido en una carrera que nada más que eso tengo que decir. Volví a correr por debajo de los 4'/km, señal que empiezo a mejorar algo respecto al inicio de la temporada pasada. Y a partir de ahora, a pensar únicamente en atletismo que es lo que en invierno más me motiva.


Y felicidades a quien allá alcanzando esta línea tras el tostón de crónica que os he pegado.

lunes, 11 de octubre de 2010

El triatlón que no fue

¡Otro cambio más! Ya se está haciendo demasiado recurrente esto de cambiar las pruebas en las que nos apuntamos y a las que nos desplazamos para competir. Ayer teníamos previsto competir en el triatlón de Vilanova pero por los problemas con las inundaciones en Cubelles, no nos permitieron circular en bici por la carretera que va casi hasta aquella población, con lo que nos tuvimos que conformar con realizar un acuatlón. Como dicen: ajo y agua... Como curiosidad decir que aquí es la única población donde he podido hacer triatlón, duatlón y acuatlón, y porque no he venido nunca al duatlón de montaña.

430 participantes para correr un 2500m. Por suerte la salida era suficientemente ancha para que no hubiesen excesivos problemas. Salida a muerte, como es típico en un triatlón para solventar el segmento lo antes posible.


Al agua para hacer 1km que acabó siendo casi 1300m. Siempre me pasa lo mismo. Cuando entro al agua tras la primera carrera, no voy nada bien, pero claro, seguro que eso tambien lo dicen los demás. Sentía que andaba bastante adelante y podía comprobar tanto a aquellos a los que adelantaba, como los que me adelantaban a mí. De regreso, me pasó Judith Corachán y pude engancharme unos metros a sus pies. Eso me ayudó a reorientarme, y a subir mi ritmo de nado. Siento que salgo bastante bien del agua. No he perdido tanto.


Me lanzo a correr y a dar lo que me queda en los últimos 2500m. Me pasan como cuatro o cinco atletas que coincidió que dos eran de mi grupo de edad y me relegaron al 5º puesto final. Alcanzo de nuevo a Judith y llego a meta junto a ella.


Carrera rápida como cualquier acuatlón y llego en una más que óptima 43 posición. De mi grupo quinto, de los 101 finalizados. Genial de mantener este rendimiento.

Ahora a mentalizarme para el ahora sí, acuatlón de Badalona, con la ilusión de ser campeonato de Cataluña de Grupos de Edad y a ver si ahora sí logro pillar alguna 'chapita' que siempre hace ilusión. Tendré que esperar hasta el sábado por la tarde puesto que debido al temporal lo han aplazado hasta entonces. Seguiré con los relatos acuatléticos.


Las chicas del club, de nuevo al podio. La verdad es que nadie las baja de ahí.

sábado, 2 de octubre de 2010

Todo un MarNatón

Sábado, 5:30a.m. En pie. Esto no es normal... Tras desayunar y preparar la bolsa (con el típico:'me dejo algo'), rumbo a Port Ginesta donde aparezco para ver amanecer entre otros tantos nadadores.


Casi todos intrigados porque pocos han nadado algo tan largo y siempre te quedan dudas de los roces del neopreno, cómo se sentirán los brazos a lo largo del tiempo, etc. Preparamos nuestro material (nada si lo comparamos con un triatlón) y hacia la playa. No somos más de 90 participantes.


A las 8:20 aproximadamente, dan la salida y al agua, siguiendo el canal de kayaks que nos siguen y que a medida que se va estirando la gente se van diluyendo aunque siempre puedes encontrar alguno cerca. El mayor problema que he encontrado en la travesía ha sido mi pésima orientación. Pese a que en triatlón, con boyas cada 400m. soy capaz de seguir una orientación bastante aceptable, en distancias tan largas se provoca que no sepas muy bien hacia donde ir, y corregir la dirección puede costarte algunos metros de más. Hasta el kilómetro 5 he ido bastante bien, sólo he sentido lejos de la barca del avituallamiento y he tenido que salirme de mi trayectoria unos 400metros para alcanzala. Y allí, era fundamental comer algo por primera vez.


Pasado el km5, ya me he sentido mucho más solo en la inmensidad del Azul y siempre buscando mi trayectoria ideal que no he logrado conseguir.


Pese a verlo de lejos para tratar de evitarlo, he casi topado con el espigón del Port d'Aiguadolç y remontarlo para llegar a la punta ha sido un calvario con ya casi 7km de nado y calculo que ya las 2h cumplidas. Tras salvarlo, otro avituallamiento de plátano e isotónico y a por el último tramo largo.



Allí he encontrado un grupo con el que ir en compañía y sintiendo como la corriente me hacía salirme de tanto en tanto de mi trayectoria ideal hasta alcanzar el km9. El dolor de brazos hacía que mi brazada fuera ya corta y poco efectiva pero es lo que hay. Agua en el último avituallamiento teniendo frente a mi la iglesia de Sitges y a sus pies, el espigón que debíamos rodear para pasar bajo el arco de la llegada. Ahí ya ves que esto es asequible y es tan sólo cuestión de tiempo para salir del agua.


Final del trayecto con un resultado de 3h12'56 y el 42º de la general. Feliz y con un sueño más cumplido.



Fotos: MARNATON