En el primer caso, el pasado 4 de noviembre, Carles finalizó el maratón de New York City en un tiempo de 3h56’, a 8 minutos de su mejor marca en una prueba repleta de problemas y condicionantes negativos para lograrlo (lesiones de última hora, ajustes nutricionales, obras en el recorrido, etc.). Su valoración, pese a todo ello, fue muy positiva puesto que en ningún momento se encontró con el ‘muro’ que tanto le había mermado en maratones anteriores. Todo un logro y esta vez sí, estoy seguro que en Barcelona, va a lograr mejorar su marca. ¡Felicitats Carles!
También la semana pasada, Josep me colmó de alegría al ser capaz de pasar unas oposiciones que le daba acceso al curso de ‘Tècnic Esportiu II en Mitja Muntanya’. Dicha preparación tampoco estuvo exenta de trabas en forma de lesiones, problemas personales, etc.. Me alegro muchísimo que finalmente lo hayas conseguido.
La verdad es que cuando llevas la preparación de algún deportista, indiscutiblemente depende de él todo lo que haga, pero cierto es que igualmente te sientes implicado en ello y sientes también un poco tuyos, tanto sus éxitos como sus fracasos.
Es genial ver cómo la satisfacción que sienten ellos por lograr los objetivos, pueden hacerte sentir tan orgulloso del trabajo realizado, que el tiempo invertido haga sentirte tan dignificado.
Es por ello que me encanta este trabajo. Espero siempre poder disponer de alguien a quien poder preparar y aconsejar para hacer que logre ser feliz con su práctica deportiva y con los objetivos que se vaya marcando en esta, tan efímera como gloriosa, vida deportiva.
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