La verdad es que Sergi y yo estamos muy satisfechos con nuestros resultados porque hemos entrenado bien y duro para esto, ya que el Ironman es mucho más que sólo el día de la competición... empieza desde el mismo momento de la inscripción y continua con todos los entrenamientos a lo largo de los meses hasta llegar a la prueba.
Independientemente del IM, yo ya estaba satisfecha con la temporada porque Sergi y yo hemos entrenado juntos, sobre todo en bici los fines de semana, y hemos pasado de todo: lluvia, frío, calor, enojos, risas, sustos, agobios... pero al final, hemos llegado a casa satisfechos de haber hecho el entreno. El IM sólo ha sido la culminación de todo el esfuerzo y de todo este proceso que hemos vivido juntos.
La competición en sí, ha sido genial, pero también los días que hemos pasado en Niza en compañía de nuestro gran amigo David y de Robert y Sonia. ¡Ha sido mejor de lo que esperábamos!
Os contamos la experiencia:
La aventura empezó el viernes de madrugada cuando pasamos por nuestro super amigo David (alias “Berri”) para salir rumbo a Niza. La verdad es que se nos hizo bastante corto el camino y más porque teníamos ganas de llegar a las 12:00 porque el grupo de Ironmex hacia una rodada en bicicleta por el paseo marítimo.

El día antes de la competición...
Primero que nada, hicimos con el coche los primeros 70 km del recorrido de la bici, para conocer un poco la parte más difícil del circuito, comimos y empezamos a preparar todas las bolsas y las bicis para dejarlas en boxes.

Nos levantamos a las 4:00 am, desayunamos y nos fuimos a boxes. Dejamos las bolsas de necesidades especiales, nos despedimos y cada uno cogió su camino. Yo revisé mi bici, fui al baño, me puse el neopreno y me dirigí a la salida. Me encontré a Xavi Latorre y me dio mucho gusto verlo. Una vez allí, entre las 2500 personas dispuestas a disfrutar de esta competición, no sentí nervios, sino muchísima emoción.
- Natación – 3,8 Km
Marisol - Dieron la salida y desde el principio hasta el final de la natación me la pasé luchando con los demás. Me daba la sensación de que no cabíamos todos. La primera vuelta se me hizo larguísima, pero en la 2ª vuelta me sentí mucho mejor.

Sergi – Creo que salí en el cajón equivocado. Las boyas están muy lejos y la gente se cruza de un lado a otro continuamente. Choques, golpes, patadas... ¿pero esto que es? Señores... ¡sin amontonarse que nos falta un mundoooo! Nada, ni caso. Trato de nadar tranquilo pero me paso dos kilómetros repartiendo y recibiendo (y luego dicen de los triatlones cortos).
- Ciclismo – 180 Km
Marisol - La primera parte de la carrera la tomé como calentamiento ya que era llana y podía mover las piernas y también aproveche para empezar a comer un gel. Vi como se acercaba la pendiente de 500 metros con un 12% de desnivel, apreté los dientes y empecé a subir. A todos nos costó lo nuestro subirla. Después de allí, pese a que el recorrido seguía de subidita, la verdad es que me sentía bastante bien. Incluso cuando llegaron los 20 Km más duros hasta el kilómetro 70, sentía que subía con mucha soltura. Aquí me encontré con Toni primero y después con Sonia, lo cual me sorprendió y me animó muchísimo pues esto quería decir que iba a un buen ritmo.

Sergi - Subo a la bici y empieza ya lo bueno. Ahí comienzan a pasarme algunos maquinillas de secano y yo me centro en el viento en contra que teníamos y en ir pillando el buen ritmo. Llegamos a la primera cota de 500m. pero con el desnivel del 12%. Allí parecíamos que todos hubiéramos echado el ancla y subíamos a ritmo de caracol. Encogidos en los manillares. Zigzagueando sobre un buen asfalto.

- Atletismo – 42 Km. El maratón
Marisol - Esta vez no me costó trabajo empezar a correr. Cuando pasé junto a Sonia nos dimos ánimos y más adelante vi a Amaia, Mari Carmen y la novia de Xavi que nos animaban. Había mucha gente de México con las banderas que cuando nos veían pasar a los Ironmex, nos animaban muchísimo. Como era un circuito de ida y vuelta, me encontré con Sergi que corría en el lado contrario. Según me dijo, yo estaba corriendo demasiado rápido y me gritó “tranquila, dosifica que esto es muy largo” así que al momento bajé el ritmo y me concentré en no parar. En el primer avituallamiento intenté comer, pero otra vez, me vinieron los ascos, así que decidí no intentarlo más y seguir con la coca-cola. Quién me lo iba a decir: Yo que siempre había odiado y renegado de la coca-cola, ¡¡Ahora me estaba salvando la vida!!

Lo extraño es que este es mi segundo Ironman, pero sinceramente, este ha sido el que más he disfrutado en todos los aspectos. El año pasado en Reino Unido, el frío y la lluvia, hicieron que la competición fuera un martirio para mí.
Mi tiempo final fue de 11h46’20” (bajando casi 3 horas del tiempo del Reino Unido). Finalicé en 10ª posición de F30 y en 33ª posición general. Y como anécdota, decir que puedo presumir de ser la 1ª mexicana y la 1ª española de la prueba.



Yo había dicho de quedarme hasta que entrara la última persona a meta, pero ninguno de lo cuatro nos sentíamos en condiciones de seguir allí y sólo queríamos ir al hotel a ducharnos y descansar.
Al otro día...
Evidentemente, nos dolían las piernas y teníamos ampollas y quemaduras... pero ya nos encontrábamos mucho mejor. Disfrutamos del centro de Niza y por la tarde fuimos a la entrega de premios, a la cual nunca habíamos ido y sinceramente vale la pena. Nos dieron de cenar, entregaron los premios a todas las categorías y evidentemente, a los ganadores de la prueba y después de todo el protocolo, todos terminamos en el escenario con las banderas, brincando y saltando junto con todos los crack.
¡Super divertido! :D
Felicitar a todos los que acabamos la prueba pero sobre todo a los que se estrenaban en la distancia. En especial, quiero resaltar a Sonia que ha hecho un gran primer Ironman.
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Anécdota:
- El sábado anterior a la competición nos encontramos en el ascensor con una chica italiana que nos comentó que había hecho 2ª hace dos años. ¡Alucinamos! Al otro día, ya en el maratón, me hice a un lado para dejar pasar a la primera chica, era Martina Dogana... y me gritó “¡venga, vamos!”, allí flipé y empecé a animarla, gritándole que era la mejor y que la admiraba. Al acabar la competición supe que había ganado la carrera. Al otro día, después de la entrega de premios, nos acercamos para tomarnos una foto con ella y me preguntó si la había escuchado cuando me animó en la carrera... ¡Se acordaba de mi! Yo todavía estoy alucinando con este detalle. Ahora tiene en mi una admiradora... no dejaré de seguirla en Hawai, ni en las otras competiciones que haga.