Ya sólo nos queda una semanita para finalizar el primer objetivo de la temporada: el maratón de Barcelona. Marisol, todavía en Milán, según cuenta ha estado trabajando mucho de lunes a sábado, y el único momento de escapatoria, ha sido para salir a correr lo que el cansancio y una pequeña molestia en el pie le deja. Ha encontrado un lugar, casi inhóspito, donde rodar. Se trata de un camino de no más de 1,5km y al que da vueltas como loca con el tiempo que en la foto se ve, o sea, de niebla y frío.
Ciertamente, no apetece mucho correr así
Encontró una zona verde donde salir a rodar un poco
Lleva allí desde el domingo pasado, pero no ha sido hasta ayer y hoy, que ha podido llegar al centro de Milán y hacer un poco la ‘guiri’.
Frente 'Il Duomo'
Supongo que ahora tocará descansar el máximo posible y comer mucha pasta con el fin de llegar al domingo con la musculatura regenerada, y los depósitos de glucógeno rebosantes de combustible.
Con las compañeras con las que está 'echando' horas
El miércoles ya estará de regreso por aquí.
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En mi caso, esta mañana he estado en Igualada en el duatlón, para debutar, disfrutar, y verme un poco el nivel, sobretodo de ciclismo el cual llevo un poco ‘olvidadillo’, y creo que el balance ha sido más que positivo.
La carrera a pie inicial, pese a notar un poco la falta de chispa, creo que me encuentro bastante bien para cuando me sumerja de lleno en la temporada de tri’s. Realicé los 6 kilómetros de carrera en 19’52” alcanzando la transición en 23ª posición.
En el sector de carrera me sentí francamente bien
La transición, lenta. Ya sabía que así sería puesto que la hice con las zapatillas en los pedales y la gente de esas posiciones no se descalzan, el resultado fue que se me fueron un poco en la salida de boxes. Otro problema –el principal- fue que en el primer km, se me desabrochó la cinta del casco, saliéndose la cinta del clip. Al principio pensé que podría seguir pero en los siguientes metros, me di cuenta que me estaba ganando la descalificación y me paré para tratar de hacer un nudo. Y comprobé que como marinero no me ganaría la vida. No sé cuánto tardé, pero sí me di cuenta de cuánta gente me pasó en ese –calculo yo- minuto y medio que tardé. Tras eso, me subí a la bici y con el plato grande puesto estuve remontando posiciones y dejando a todos aquellos que querían mantener mi rueda (eso fue el verdadero test).
Llegando a la transición
En boxes de nuevo, bajé de la bici con un grupo que me había alcanzado en el descenso y de ahí, no tenía que ser menos, fui el que más corrí sin sentir las sensaciones de pesadez de piernas típica después de bajarse de la bicicleta.
A punto de recuperar algo del tiempo perdido
Finalmente, terminé en la posición 56 en 1h06’00” y muy contento con mi rendimiento en una prueba que ahora mismo no tenía preparada, aunque sí tengo que decir, que una vez me metí en carrera di todo lo que pude en todo momento, pese a los problemas que surgían. Ya llegarán tiempos mejores.
Lleva allí desde el domingo pasado, pero no ha sido hasta ayer y hoy, que ha podido llegar al centro de Milán y hacer un poco la ‘guiri’.
Supongo que ahora tocará descansar el máximo posible y comer mucha pasta con el fin de llegar al domingo con la musculatura regenerada, y los depósitos de glucógeno rebosantes de combustible.
El miércoles ya estará de regreso por aquí.
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En mi caso, esta mañana he estado en Igualada en el duatlón, para debutar, disfrutar, y verme un poco el nivel, sobretodo de ciclismo el cual llevo un poco ‘olvidadillo’, y creo que el balance ha sido más que positivo.
La carrera a pie inicial, pese a notar un poco la falta de chispa, creo que me encuentro bastante bien para cuando me sumerja de lleno en la temporada de tri’s. Realicé los 6 kilómetros de carrera en 19’52” alcanzando la transición en 23ª posición.
La transición, lenta. Ya sabía que así sería puesto que la hice con las zapatillas en los pedales y la gente de esas posiciones no se descalzan, el resultado fue que se me fueron un poco en la salida de boxes. Otro problema –el principal- fue que en el primer km, se me desabrochó la cinta del casco, saliéndose la cinta del clip. Al principio pensé que podría seguir pero en los siguientes metros, me di cuenta que me estaba ganando la descalificación y me paré para tratar de hacer un nudo. Y comprobé que como marinero no me ganaría la vida. No sé cuánto tardé, pero sí me di cuenta de cuánta gente me pasó en ese –calculo yo- minuto y medio que tardé. Tras eso, me subí a la bici y con el plato grande puesto estuve remontando posiciones y dejando a todos aquellos que querían mantener mi rueda (eso fue el verdadero test).
En boxes de nuevo, bajé de la bici con un grupo que me había alcanzado en el descenso y de ahí, no tenía que ser menos, fui el que más corrí sin sentir las sensaciones de pesadez de piernas típica después de bajarse de la bicicleta.
Finalmente, terminé en la posición 56 en 1h06’00” y muy contento con mi rendimiento en una prueba que ahora mismo no tenía preparada, aunque sí tengo que decir, que una vez me metí en carrera di todo lo que pude en todo momento, pese a los problemas que surgían. Ya llegarán tiempos mejores.
5 comentarios:
Te queda bien ese mono de tu nuevo equipo!!!
Suerte el domingo y no te cebes mucho que la maraton te puede dejar tocado!!! Saludos y suerte a ti tambien Marisol!!!
Eiii! Molta sort per la marató de barcelona, de demà.
Jo a una marató encara no m'atreveixo...
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